La compañía de transporte de carga Arnold Transportation Services cerró sus oficinas en Grand Prairie y despidió a 157 trabajadores, la más reciente de las tribulaciones de la empresa y su matriz.
Arnold Transportation fue adquirida por la compañía canadiense Pride Group Logistics en 2022, pero Pride Group se declaró en quiebra recientemente y debe un total de $637 millones a más de 20 acreedores.
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Arnold Transportation esperaba que Pride Group pudiera encontrarle el suficiente financiamiento para mantener funcionando sus instalaciones en Grand Prairie, pero el intento fracasó, detalla el aviso de despido presentado a la Comisión de Fuerza Laboral de Texas (TWC).
Pride Group trató de reestructurar sus negocios y finanzas a través de una ley canadiense denominada Ley de Acuerdos con Acreedores de Compañías (CCAA), que permite a las empresas seguir trabajando durante una crisis financiera a través de un plan con sus acreedores.
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Ello permite a los acreedores controlar la propiedad de la compañía mientras ésta continúa trabajando de manera normal, de acuerdo con Thomson Reuters.
“La compañía esperaba reestructurarse bajo la CCAA y conseguir nuevos negocios y/o financiamiento, incluidos fondos para nómina y prestaciones, mediante una transacción o reestructuración que le permitiera mantener sus operaciones y evitar el cierre de las instalaciones, pero no lo consiguió”, dice la carta.
Las instalaciones de Grand Prairie, ubicadas en 3375 High Prairie Road, cerraron oficialmente el martes.
Además de despedir a sus empleados, la compañía dijo que no había podido dar a sus trabajadores algún plan médico o de medicinas desde el 19 de abril.
Arnold atribuyó lo apresurado de su notificación a la falta de capital para sus gastos operativos y los salarios de sus trabajadores, según la carta.
“La compañía buscó posibles compradores para las instalaciones, lo que habría permitido mantenerlas abiertas y operando, pero no logró encontrar alguno de manera urgente debido a limitaciones de liquidez”, agrega.
“El cierre de la planta no habría sido previsible al momento en que de otra manera el aviso hubiera sido requerido. Además, el aviso se excusa por el hecho de que el negocio está siendo liquidado”.
Los empleados de Arnold pronto estarán buscando un nuevo empleo, pero los problemas de Pride Group continúan.
La compañía, que tiene unos 500 empleados, pronto podría enfrentar una demanda de Mitsubishi HC Capital por $100 millones por impago.
Otras compañías como PACCAR, Daimler y Volvo también han empezado a presentar reclamos por cientos de millones de dólares contra Pride Group por razones similares.
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